Las lenguas maternas se consideran como parte de la identidad de una persona, representan a una comunidad y su ideología, contribuyen a la riqueza cultural de la nación y proveen un gran valor intelectual sobre la diversidad lingüística, por este motivo es importante preservarlas y evitar su desaparición (Del Carpio, 2014). En la región de la Cañada Oaxaqueña se hablan las lenguas maternas: Náhuatl, Chinanteco, Cuicateco, Ixcateco y Mazateco. De acuerdo con algunos datos estadísticos proporcionados por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI, 2017), el porcentaje de hablantes de las lenguas antes mencionadas con respecto al total de la población disminuyeron del año 2010 al 2015. Con respecto a la población que tiene el conocimiento de la escritura de su lengua indígena no se tienen datos estadísticos por parte de alguna institución u organismo público o privado; sin embargo, se sabe por algunos habitantes y hablantes que el número de personas que saben escribir es menor al número de personas que saben hablar su lengua materna.